Proteger su patrimonio en caso de accidente de tráfico
Los accidentes de tráfico no son inevitables, pero ocurren. La mayoría de los conductores sufrirán o serán testigos de un accidente en algún momento. Ponerse al volante de un coche parece un acto tan natural que a menudo puede ser difícil creer que un desafortunado incidente puede estar a la vuelta de la esquina o más allá del siguiente tramo de autopista.
La clave para hacer frente a un accidente de tráfico es contar con el nivel adecuado de seguro para que, en caso de que se presenten reclamaciones graves contra un conductor tras un accidente, éste esté debidamente protegido.
Obtener la cobertura de seguro adecuada
Los costes del seguro de coche dependen inicialmente de la edad y el historial de conducción del conductor. También dependen de una serie de otros factores, algunos de los cuales el conductor puede elegir incluir en una póliza de seguro básica. A veces, se tiende a optar por la opción de seguro más barata posible, especialmente si el conductor es relativamente joven y la prima básica es alta. Sin embargo, esto puede resultar una falsa economía, ya que los costes potenciales de verse involucrado en un accidente de coche pueden ser muy importantes. Si no se dispone del nivel adecuado de cobertura, los conductores pueden encontrarse con que algunos de sus bienes están en riesgo con una sentencia desfavorable.
Proteger los activos
¿Qué son exactamente los activos? Son lo que un conductor posee realmente y que podría ser compensado con deudas u otros compromisos financieros. Pueden ser una casa, joyas, coches o cuentas de ahorro. Elegir la póliza de seguro de automóvil adecuada para cubrir todas las posibilidades que puedan surgir en caso de accidente de tráfico es esencial. Si se contratan los niveles correctos de cobertura de lesiones, costes legales y otros gastos, los conductores pueden ver peligrar su patrimonio personal.
Principales costes a tener en cuenta
Cuando se piensa en accidentes, la mayoría de la gente piensa inmediatamente en su vehículo y en lo que costará repararlo o sustituirlo. Los conductores que utilizan su coche para los negocios deben asegurarse de que el seguro les cubra para este tipo de uso, en caso de que se vean implicados en un accidente cuando están de viaje de negocios. De lo contrario, la póliza podría no ser válida y los costes resultantes tendrían que ser pagados por el individuo. Las pólizas de seguro suelen cubrir los gastos ocasionados por los daños del vehículo o su cancelación, pero los conductores deben tener en cuenta no sólo los demás bienes que pueda haber en el vehículo, como los equipos informáticos, sino también los costes más caros que conlleva un accidente, que a menudo pueden ser los gastos médicos asociados a las lesiones.
Gastos médicos
Como con cualquier lesión, hay que tener en cuenta el coste de la atención médica y la indemnización. Normalmente, la compañía de seguros encargará a abogados especialistas en medicina que presenten las reclamaciones en nombre del conductor. Sin embargo, dependiendo de las circunstancias, el conductor de un vehículo puede ser demandado por los abogados que actúan en nombre del conductor de otro vehículo. Las pólizas de seguros deben tener en cuenta la posibilidad de que se produzcan grandes facturas médicas, por lo que deben tenerse en cuenta cuestiones como las reclamaciones por negligencia médica y la pérdida de ingresos por lesiones.
Al contratar una póliza, los conductores deben analizar todas las opciones disponibles para salvaguardar los bienes y asegurarse de que están totalmente protegidos.