Errores financieros comunes de los veinteañeros y cómo evitarlos
La mayoría de la gente empieza a ganar su primer sueldo regular a los 20 años. Sin embargo, su educación financiera sigue siendo la de un adolescente. Nuestro sistema educativo apenas habla de los principios básicos de las finanzas personales, por lo que no es de extrañar que la gente cometa muchos errores a los 20 años. Estos errores vuelven a perseguirnos en forma de arrepentimiento cuando somos mayores. Sin embargo, puedes evitar cometer estos errores leyendo los siguientes puntos.
Comprar pasivos en lugar de activos
Para la mayoría de las personas de 20 años, el mundo está lleno de objetos atractivos y brillantes que han querido comprar desde que eran adolescentes. El último gadget de Apple, la bicicleta de montaña más nueva o simplemente el televisor más grande, todos estos objetos nos atraen cuando tenemos dinero por primera vez a los 20 años. Sin embargo, estos objetos, por muy buenos que sean, no son más que callejones sin salida cuando se trata de hacer crecer tu patrimonio con el tiempo. Financieramente, son lo que deberíamos llamar pasivos. Tu último teléfono te costará dinero en su plan cada mes, el televisor también te costará dinero regularmente, y la última bicicleta de montaña requerirá mantenimiento y almacenamiento. A menos que estos objetos cambien tu vida de forma significativa, deberías comprar el menor número posible de pasivos u objetos.
Una forma de pensar en cada compra es calcular cuántas horas has trabajado para ello. Si hay un ordenador de 2.000 dólares que quieres comprar para jugar, y tu salario por hora es de 40 dólares la hora, significa que necesitas trabajar 50 horas para ganar esa cantidad de dinero. ¿Estás dispuesto a pasar 50 horas de tu vida trabajando sólo para poder comprar el último equipo de juegos?
No ahorrar para la jubilación lo antes posible
Cuando uno tiene 21 años, la idea de la jubilación parece venir de otro planeta. Sin embargo, un joven de 21 años tendrá algún día 60, cuando utilizará el dinero ahorrado a los 21 años para cubrir sus necesidades financieras diarias. Muchas personas de 20 años no empiezan a ahorrar para su jubilación hasta que tienen más de 20 o incluso 30 años. Debes evitar este error: ahorra para la jubilación lo antes posible. Infórmate sobre los planes 401K y empieza a depositar en ellos una parte de tu sueldo desde tu primera paga.
Caer en la trampa de las deudas de tarjetas de crédito y préstamos estudiantiles
Los préstamos estudiantiles son una necesidad si no se tienen los medios financieros para pagar la universidad. Sin embargo, a menudo la gente piensa que los préstamos estudiantiles son dinero gratis, y empiezan a utilizarlo para pagar bienes y servicios para los que no están destinados. No es raro ver a personas que utilizan sus préstamos estudiantiles para pagar el alquiler y la comida. Sin embargo, esto no es aconsejable. El préstamo estudiantil es un dinero que tienes que devolver algún día, y con intereses. Debes utilizar los préstamos estudiantiles con la mayor moderación posible.
Lo mismo ocurre con las deudas de las tarjetas de crédito. Utilice su tarjeta de crédito con moderación; en cualquier caso, no se retrase en los pagos de su tarjeta de crédito. El primer paso hacia el infierno financiero es retrasarse en el pago de las deudas de las tarjetas de crédito.
No hablar de dinero con su pareja
La mayoría de las personas se casan a finales de los 20 años, y normalmente se casan con alguien a quien quieren. Hablar de dinero con su cónyuge les parece una torpeza, y por eso nunca hablan de dinero con su pareja. Normalmente, cada miembro de la pareja gestiona sus finanzas, sin hablar de lo que hacen con ellas. Si deben mantener sus finanzas separadas, o combinarlas en cierta medida, es una decisión que requiere una comunicación abierta. Si está casado, tiene que empezar a hablar de dinero con su cónyuge.
Los errores que hemos tratado en este artículo no son ni mucho menos exhaustivos, pero sin duda los cometen muchas personas de 20 años, cuando tienen más dinero que experiencia en la gestión del mismo. Esperamos que tomes ejemplo de uno o varios de estos consejos y evites cometer estos errores.