Deduciendo los consejos financieros vitales para los veinteañeros de la nación
A medida que más y más estudiantes se dirigen a diferentes campus dentro del país, ahora tomarán un montón de decisiones como «¿Qué asignaturas debo cursar?» hasta la mundana «¿Dónde puedo encontrar los mejores bagels?». Y entre tantas decisiones, una de ellas sería también «¿Cuántas tarjetas de crédito debo tener?». Pues bien, no se trata de una pregunta teórica, ya que tomar la decisión correcta al contratar tarjetas de crédito puede repercutir positivamente en las finanzas del estudiante en los próximos años. Y es que una tarjeta de crédito bien utilizada puede proporcionarte una referencia crediticia duradera y también puede ayudarte con una buena calificación crediticia. Pero cuando se mete la pata, se paga el precio durante mucho tiempo, a veces incluso hasta el momento en que se lleva a la tumba.
Los estudiantes responsables pueden beneficiarse del uso adecuado de una tarjeta de crédito y pueden obtener una antes de graduarse en la universidad. Hacerlo les permite construir un historial crediticio positivo y, para su información, los empleadores comprueban su historial crediticio y su puntuación de crédito antes de contratarlos en puestos de trabajo. Los estudiantes no sólo pueden conseguir los mejores trabajos, sino también alquilar un lugar para vivir, financiar un coche, una casa e incluso conseguir una póliza de seguro con primas bajas y razonables. A pesar de todas las áreas en las que se comprueba la puntuación de crédito de un estudiante, muy pocos estudiantes se toman realmente en serio sus finanzas. El incumplimiento de los pagos y la utilización excesiva del límite de crédito son algunas de las formas en que se puede perjudicar la puntuación de crédito.
4 consejos vitales sobre finanzas personales para los veinteañeros
Si eres una persona menor de 30 años y ya estás planificando tu futuro financiero, vas por delante. Técnicamente, en este momento de tu vida, deberías considerar tus finanzas personales como el balance de tu empresa, donde tu objetivo debería ser maximizar tus activos ahorrando e invirtiendo, controlando tus pasivos y utilizando tu crédito y deuda de forma responsable. He aquí algunos consejos sencillos sobre finanzas personales que deberías adoptar mientras eres joven. Si consigues hacer estas cosas bien a tiempo, puedes estar seguro de tener un futuro financiero brillante.
- Vive dentro de tus posibilidades: Puede que veas a tus compañeros llevar una vida lujosa y extravagante, pero no te inspires en ellos. La clave es vivir con menos de lo que ganas. Cuando hagas tu lista de gastos, déjate un margen de maniobra para no tener que gastar hasta o por encima de tu límite de crédito. Intenta siempre ahorrar más y gastar menos en tu próximo sueldo. Consiga un planificador financiero con experiencia que le ayude a diseñar un plan a largo plazo para sus objetivos de jubilación y también a ahorrar entre el 3 y el 10% de sus ingresos mensuales, independientemente de lo que gane.
- Sigue engordando tu hucha: Aunque es una canción antigua, sigue siendo un éxito. Ahorra, ahorra, ahorra, aunque ganes poco dinero al mes. Cuando los jóvenes trabajadores se inician en el mundo laboral y tratan de establecer una carrera propia, suelen estar atados por los préstamos estudiantiles y otras grandes compras como el coche o su primera casa. Lo más frecuente es que incluso tengan deudas de tarjetas de crédito, que es el tipo de deuda más caro. Por lo tanto, para mantener todos los pagos mínimos, tienen que seguir engordando su hucha.
- La ‘D’ significa disciplina y no ‘deuda‘: Cuanto antes aprenda una persona esta filosofía fundamental, mejor para ella. Si tienes deudas, sea cual sea el origen, organízalas siempre según los tipos de interés y empieza a pagarlas en orden descendente. Pague el saldo con el tipo de interés más alto y luego pase a la deuda con el segundo tipo de interés más alto. También puedes intentar consolidarlas a través de las empresas de consolidación de deudas. Adopta una vida financieramente disciplinada y asegúrate de no incurrir en más deudas antes de pagar las que ya debes.
- Analice y ajuste sus hábitos de gasto: Por ejemplo, supongamos que, de media, gastas 10 dólares diarios en la comida. Esto significa 50 dólares a la semana y 2.600 dólares al año. Si gana 30.000 dólares al año, podría ahorrar hasta un 9-10% de su salario anual si se embolsa el almuerzo. Este tipo de escrutinio debe añadirse a las bebidas, el café, los cócteles después del trabajo y también las salidas a cenar. Al reducir esos gastos no esenciales, tendrá definitivamente más dinero para invertir en sus cuentas IRA, 401(k)s y fondos de inversión.
Además de ahorrar para sus necesidades financieras a largo plazo, también debería ahorrar para sus necesidades a corto plazo, de modo que no tenga que asaltar inmediatamente sus fondos de emergencia y su cuenta de ahorros para satisfacer sus necesidades. Intenta guardar en una cuenta de ahorros el valor de los gastos de al menos 3 a 6 meses para disponer de una cantidad considerable de dinero en caso de emergencia. Aprovecha los planes de jubilación patrocinados por tu empresa y ahorra tus dólares antes de impuestos para tu futuro.