Cómo empezar con un presupuesto mensual
Llevas diez minutos haciendo cola en el supermercado con el carro de la compra lleno hasta los topes de cajas de alimentos congelados, bolsas de productos agrícolas y artículos variados. Finalmente llegas a la caja registradora y esperas a que el cajero escanee tus compras y las meta en bolsas de plástico. El cajero hace el recuento y tú vas a pagar con tu tarjeta de crédito, pero cuando la pasas, oyes un sonido horrible. Miras al terminal de pago y ves que el pago con tu tarjeta es denegado: has alcanzado tu límite de crédito.
Si ese incómodo escenario le resulta familiar, debería pensar en iniciar un presupuesto mensual. El plan financiero evita que te dejes llevar por el dinero y que vivas al límite hasta que llegue la siguiente paga. Quien no esté seguro de por dónde empezar con un presupuesto personal puede seguir estos tres pasos básicos:
Paso 1: Analice bien sus finanzas
No puedes hacer un presupuesto fiable si no estás seguro de cuánto dinero recibes y cuánto necesitas gastar. Comprueba lo que te aportan tus nóminas semanales o quincenales en el transcurso de un mes. Cualquiera que tenga formas adicionales de ingresos, como un negocio en línea, la venta de artesanía o el trabajo por cuenta propia, debe incluir sus ganancias medias cuando cree un presupuesto; asegúrese de calcular los impuestos y otras deducciones importantes antes de incluirlas en el recuento final.
Paso 2: Dividirlo en categorías
Una vez que hayas calculado tus ingresos mensuales típicos, tienes que dividirlos en categorías manejables. Los expertos recomiendan que las personas que se inician en la elaboración de un presupuesto comiencen con la regla del 50-20-30: esto significa que el cincuenta por ciento de los ingresos totales se destina a lo esencial, como el alquiler, el veinte por ciento a los ahorros y el treinta restante a gastos abiertos para aficiones y entretenimiento.
Utiliza la regla como orientación general para averiguar qué es lo que mejor se adapta a tu situación. Si vives en una ciudad cara, tal vez quieras reducir el porcentaje de gastos abiertos para aumentar los fondos para el alquiler y los servicios públicos. Si tiene problemas de dinero con frecuencia, tal vez quiera que la parte de ahorro sea mayor que el veinte por ciento.
Paso 3: Prepararse para el éxito
No podrás ceñirte a un presupuesto si te predispones al fracaso desde el principio: hacer que tus límites financieros sean demasiado difíciles de seguir sólo te llevará a la decepción y a gastar más. Por ejemplo, si tienes un presupuesto que te limita a ir al cine una vez al mes, te resentirás y romperás las reglas.
Sin embargo, nunca debes intentar vivir por encima de tus posibilidades. Convencerte de que necesitas salir a restaurantes, ir a bares de moda o comprarte ropa nueva cada semana va a vaciar tu cuenta. En última instancia, debe intentar encontrar un equilibrio entre los límites de gasto restrictivos y los indulgentes para que su presupuesto sea manejable y realista.
¿Por qué es importante?
En este momento, los estudios muestran que la mayoría de los adultos están viviendo de cheque en cheque y están luchando para llegar a fin de mes – la encuesta de CareerBuilder informa que esto sucede a aproximadamente ocho de cada diez trabajadores. La gente se encuentra en esta preocupante situación porque los salarios se han estancado mientras el coste de la vida sigue aumentando. Desgraciadamente, esto significa que el adulto medio no está preparado para cualquier contratiempo.
Elaborar un presupuesto mensual le ayuda a ahorrar lo suficiente para poder afrontar el estrés de un gasto de emergencia. Tanto si se trata de una factura vencida como de un coche parado, puede utilizar un préstamo para volver a ponerse en pie. El rápido proceso de solicitud significa que puede obtener el dinero que necesita en un solo día laborable.
Cualquiera que se pregunte cómo pedir un préstamo rápido a un prestamista online puede encontrar respuestas a sus preguntas en el sitio web oficial o puede llamar a un representante para hablar con alguien en persona. En el futuro, la acumulación de ahorros de su presupuesto será capaz de hacerse cargo de una situación como esta.
Los primeros meses de elaboración del presupuesto serán los más difíciles de superar. Le llevará tiempo adaptarse a los límites establecidos y modificarlos para que funcionen con su vida diaria. Los hábitos de gasto y ahorro acabarán formando parte de su rutina, de modo que los seguirá sin siquiera pensar. Al cabo de un año, le sorprenderá gratamente el ahorro que habrá acumulado.