Cómo construir una carrera empresarial de alto nivel desde la base
A los jóvenes que cursan un programa de estudios empresariales o se incorporan al mundo de los negocios, se nos recuerda constantemente que somos jóvenes e inexpertos. Se trata de un desprecio, una forma fácil de descartar nuestras ideas. Pero, ¿y si ser joven e inexperto fuera una ventaja? La buena noticia es que puede serlo. Veamos por qué es cierto y cómo puedes utilizarlo a tu favor para empezar a construir una carrera empresarial de primer nivel.
Hazte amigo del fracaso
Las personas que llevan 10 o 20 años trabajando en el mundo empresarial están muy arraigadas; son menos propensas a asumir riesgos porque el fracaso puede ser devastador. Cuando se es joven y se empieza desde abajo, no hay una carrera a la que aferrarse, ni un 401K al que contribuir, ni un peldaño de la escalera corporativa al que aferrarse. O, citando a Bob Dylan, «cuando no tienes nada, no tienes nada que perder».
La ciencia -y muchas pruebas anecdóticas- nos ha demostrado que, más que nada, el fracaso es el mayor camino hacia el éxito, pero sólo si lo manejamos adecuadamente. Utiliza esto a tu favor. Ya sea en la escuela de negocios o en una carrera de gestión empresarial, sepa que está en mejor posición para fracasar que la mayoría de las personas «por encima» de usted. Aprende a sacudirte estos fracasos; deja que te enseñen lecciones y permite que te alimenten. Hacer esto, y mantenerlo a medida que subes de rango en el mundo de los negocios, te separará del resto.
Olvídate de un enfoque de carrera descendente
El antiguo modelo para construir una carrera en el mundo de los negocios era descendente: cuando llegaba el momento de buscar un trabajo, se elegía una carrera como «marketing», «ingeniería» o «relaciones públicas» y se encontraban trabajos en esa categoría y sólo en esa categoría. El problema de este modelo es que, sin experiencia en el mundo real en esos campos, los recién licenciados no tienen los conocimientos necesarios para elegir el camino «correcto». Muchos eligen un camino y lo convierten en su carrera sólo para descubrir que no les gusta y que no destacan en él.
Este es otro caso en el que ser joven y estar en la base es una ventaja. En lugar de encasillarte de inmediato, opta por un enfoque «ascendente». Acepta los trabajos que te interesan, aunque estén fuera de tu zona. Sal de la mentalidad de en qué campo profesional estás o qué título puedes tener. En otras palabras, no rechaces algo porque no esté en tu «área». Utiliza todo como una oportunidad de aprendizaje, incluso si se trata de aprender sobre el archivado o las redes sociales o el procesamiento de pedidos. Céntrate en lo que haces hoy.
Aprender a relajarse
Esto puede parecer contradictorio, pero ir en contra de la sabiduría convencional es a menudo donde se encuentra el verdadero progreso. Pregunte a 10 personas diferentes cómo han llegado a donde están en sus carreras y obtendrá 10 respuestas diferentes. Y, sin duda, cada una de esas respuestas estará llena de encuentros fortuitos, giros inesperados, despidos devastadores y cambios de carrera no planificados. De hecho, una carrera empresarial rara vez es un camino recto y luchar contra esa verdad es estresante e infructuoso.
¿Quieres construir una carrera empresarial de primera? Introduce un poco de zen. Apóyate en los zigs y tranquilízate con los zags. Sea flexible y esté abierto al cambio. Sepa que su plan para su carrera es un boceto que, con toda probabilidad, no se parecerá en nada al diseño final. Controla las cosas que puedes controlar y deja que el resto se haga solo. Puede que dentro de 20 años mires atrás y te des cuenta de que el camino que tomaste era mucho mejor que el que querías tomar.