Nerviosismo por el nuevo trabajo: No dejes que tus miedos arruinen tus finanzas
Los jóvenes suelen salir de las entrevistas sintiéndose realizados y como si hubieran ido «bien» en general, pero la verdad es que la mayoría de los que terminan la escuela, el colegio y la universidad no tienen ni idea cuando se trata de ser entrevistados. Se podría suponer que esos años de pensamiento académico creativo y redacción de ensayos habrían preparado a las mentes jóvenes para una entrevista formal. Desgraciadamente, la mayoría de las personas se sienten desconcertadas por los diferentes estilos de entrevista y por las preguntas difíciles de la misma, debido al miedo al fracaso y a la preparación previa. Tener la mentalidad adecuada al abordar un nuevo trabajo es crucial y es importante justificar los miedos teniendo un plan para los posibles errores y si son aceptables o no. Explorando diferentes tipos de entrevistas, como las individuales y las de grupo, echaremos un vistazo a lo que le costará una entrevista, y a las pequeñas cosas que normalmente preocupan a mucha gente pero que en realidad no importan a los empleadores.
Las entrevistas individuales pueden ser intimidantes, y es comprensible que te sientas juzgado por una autoridad superior, pero recuerda siempre que los empleadores no pueden discriminar la indecisión, así que el miedo a ser juzgado debe desaparecer de tu mente. Ellos estarán allí para puntuarte en función de tu idoneidad y no del tiempo que tardes en responder a una pregunta que tiene como objetivo tu idoneidad para el puesto en cuestión. Así que, teniendo en cuenta la idoneidad, asegúrate de hablar formalmente con el entrevistador y no rompas este hábito hasta que la entrevista haya terminado. No utilices el «compañero» o el «¿sabes? No puedo dejar de insistir en esto, trabajar en equipo requiere disciplina y si no puedes mantener una formalidad durante más de 10 minutos vas a destacar como alguien que puede ser poco fiable. Los «¿Sabes?» y «¿Sabes lo que quiero decir?» son cosas terribles para decir en una entrevista. En primer lugar, no hay contexto para lo que estás diciendo, así que asegúrate de añadir algo. Cambiar esto en lugar de confiar en una mentalidad de estudiante perezoso que podría haberte hecho superar una pregunta de dibujo rápido de un profesor o conferenciante no funcionará aquí. Utiliza varios ejemplos y asegúrate de que son relevantes para lo que se te pide. Para ello, acude con ejemplos de tu propio trabajo: muestras de escritura, dibujos, reseñas, comentarios de tus compañeros y cualquier premio o logro que hayas conseguido. Estas son las cosas que quieren ver y conocer, no dejes a tu entrevistador adivinando. Si les proporcionas contexto y ejemplos, te pondrás por delante de otros estudiantes que han dejado la universidad y que quizá no cuenten con el asesoramiento que tú tienes ahora.
Lo más difícil para una persona tímida, aunque sea inteligente, es destacar entre la multitud, incluso a costa de cometer un error en una frase o de parecer tonto ante una sala llena de gente, pero vale la pena si lo asumes con calma, te recompones y vuelves a empezar. Tener la mentalidad de seguir adelante después de un error demuestra la determinación y la capacidad de mantener la calma bajo presión. Ambas son cualidades deseables para su empleador. En la entrevista de grupo no se trata de hablar antes que los demás para asegurarse de que te escuchan. Los posibles empleadores querrán escuchar a todo el mundo, lo que no querrán es que se interrumpa a alguien. Para ello, asegúrate de ser considerado cuando alguien empiece a hablar. Deje que termine y comente positivamente sus ideas: esto demuestra una cualidad realmente valorada por todos los empleadores: ver el progreso potencial no sólo de sus propias ideas, sino también de las de otros candidatos. Asegúrate de hacer una pregunta al final, aunque no quieras hacerlo. Puede que pienses que no es una buena pregunta para molestar a alguien, pero en última instancia demuestra que estás dispuesto a dar un paso adelante y a probar algo (también es increíble para aumentar la confianza en uno mismo).
Puede que no te guste ningún tipo de entrevista, y la verdad es que es difícil disfrutar de verdad de una oportunidad de trabajo por culpa de los nervios y las ideas preconcebidas. Disipar estas ilusiones aumentará tu experiencia en las entrevistas, ya que estarás más alerta y menos preocupado por cuestiones menores. Asimismo, cuanto más joven empiece a asistir a las entrevistas, más endurecida estará su mentalidad y, como resultado, le resultará familiar y formará parte de su zona de confort. He aquí algunas joyas personales que le permitirán multiplicar por diez sus posibilidades de conseguir un empleo permanente.
- La postura es extremadamente importante – Después de haber sufrido una enfermedad de la columna vertebral llamada Escoliosis durante más de 10 años, es increíble cómo puedes ver a otras personas sentadas y de pie en comparación con tu persona torcida. Ahora que me he sometido a una cirugía correctiva, la gente suele comentar lo alerta y comprometida que parezco, cualidades muy deseables.
- Lleva ejemplos de trabajos que sean relevantes: no tiene mucho sentido llevar un artículo sobre estudios de medios de comunicación a una entrevista para ser profesor de historia. Del mismo modo, llevar varias muestras de escritura y tu capacidad para relacionarte con personas de diferentes ámbitos a una entrevista de SEO te situará en una mejor posición que las personas que simplemente se presentan y responden a las preguntas.
- Tómate tu tiempo: no te precipites en las respuestas ni sueltes palabras al azar con la esperanza de que una respuesta rápida demuestre que estás preparado. Una declaración o un argumento bien pensado impresionará a tus posibles nuevos colegas.
Escrito por uno de los miembros del equipo de una empresa que busca enseñar técnicas de préstamo responsables a su personal. Nuestro objetivo es disipar los mitos de los consumidores en torno a los préstamos y proporcionarles las herramientas necesarias para alcanzar la seguridad financiera.